Me encontré en el año 2020

Para hablar de mi 2020, es muy necesario mencionar el 2019, y es que ese año fue el que creo peor me sentí, de verdad estuve muy deprimido todo el año, de hecho, empezó desde el 2018 esa crisis personal donde no me sentía a gusto conmigo mismo y me aislé por completo (con la idea tonta de no herir a nadie) quedándome solo, el 2019 toque fondo, y de verdad intente e intente buscar salir de esos estados emocionales tan bajos pero nada me sirvió, pero yo soy de las personas que creen con fe ciega que nosotros de una u otra forma hacemos todo para crecer, para aprender, y si no aprendemos la lección nosotros mismos o la vida en sí, nos vuelve a tomar la lección hasta que la cumplamos.

Finalizando ese 2019, el día 15 de diciembre escribí en uno de mis cuadernos de pensamientos que iba a salirme de mi “yo de siempre” e intentaría hacer algo nuevo (hablando de una persona en específico) y lo hice, deje de ser “yo” y eso me llevo a que 18 días después encontrarme en una situación que tenía casi 10 años en la que no estaba, la situación era ENAMORADO.

Ahora si puedo empezar a comentar que mi 2020 empezó unos meses antes, estando enamorado empecé a comprender muchas cosas, se me llenan de lágrimas los ojos mientras escribo esto, comprendí que nací para estar compartiendo (antes pensaba que yo estando solo estaba bien), comprendí cuanto me encanta amar, también entendí que hay verdades diferentes en cada individuo y eso me llevo a comprender porque yo no puedo (ni quiero) imponer mi verdad, y lo más importante de todo, comprendí quien era yo realmente.

Solo 6 meses me duro la relación con una persona que vino a salvarme la vida, y este párrafo se lo dedico a ella, una personita especial llegó a mi vida a enseñarme (tal vez sin querer queriendo) quien era yo, con una sonrisa hermosa, me mostro el camino para identificar la persona que yo aparentaba ser vs la persona real, ella siendo una persona real y sincera, sin nada que ocultar vino a ser mi espejo para reflejar el Jorge que estaba debajo de muchas capas de ego, dolor, frustración y superioridad falsa. Por eso de verdad diré TE AMARE POR SIEMPRE y estaré eternamente agradecido (aunque en este mismo blog tenga una entrada donde digo que no es bueno jurar amor eterno).

Cuando esta relación tan especial (y no ahondare en lo espacial que fue, porque sinceramente no me alcanzan las palabras y quiero reservármelo para mi) llego a su fin, mi “yo” se quebró en millones de pedazos, pero algo hizo que me levantara y fue el amor tan grande que sentí por mí y por todo a mi alrededor esos 6 meses vividos, y decidí no volver a usar esa armadura, fue una decisión fuerte, fue (y es) matar una versión que no me gusta nada de mí, me fastidia un poco pensar que durante 6 meses fui el “Yo” real, pero el antiguo “yo” solo salió 2 veces, solo 2 veces y eso fue suficiente para alejar lo que podría haber sido la relación más brutal que podría haber existido (al menos en mi mundo), mi antigua versión mato mi presente y futuro y por eso la decisión fue tomada, esa versión jamás volvería a compartir cuerpo conmigo.

El 2020 sigue siendo un año extremadamente raro para el planeta entero, pero hoy lo veo como el mejor año de mi vida, porque me conseguí, me encontré a mí mismo, muchos años estuve buscándome, pero el dolor de perder un ser de luz tan especial me hizo verme a mí mismo, y hoy, aunque sigo en la lucha constante de matar a esa versión me siento extremadamente agradecido y motivado.

A la niña de la hermosa sonrisa le deseo el amor y la paz que tiene por dentro se le devuelva en el exterior y sé que será así porque está destinada a grandes cosas.

Siento paz por aprender realmente lo que es amor propio, aunque entiendo es un proceso largo el aprender a amarme a mí mismo, me siento feliz.

Amo con pasión mi 2020 y no le cambiaría nada de nada.